viernes, 4 de julio de 2008

Va por ti...

Hola amigos/as:
Hoy te lo voy a dedicar a ti, a ese cielo que pregunta sobre mi vida; a ese cielo que aún no se quién es pero se lo merece; a ese cielo para que entienda que cualquier cosa que escribo forma parte de mi vida y es mi vida personal. Por lo tanto “cielo” va por ti.
Hace aproximadamente cinco años quedamos huérfanos de padre, madre, hermano mayor y hermana, mí querido hermano “José” y el que escribe. Esa orfandad que también podría ser liberalización la entiendo como un alejamiento físico, emocional y psicológico, pero no así como que han dejado de existir, pues siguen vivos.
La orfandad a la que me refiero fue simple y dura, de la noche a la mañana todo un sistema familiar se rompe o como decía mi “padre” se quitaron las caretas del baile de máscaras y creo que está ha sido la única verdad que por parte de él hemos recibido.
Han sido cinco años sin saber realmente que es lo que ha pasado. Cinco años en dónde la pregunta que más veces me he hecho ha sido: qué es verdad lo que viví o lo que estoy viviendo ahora.
En estos cinco años en dónde he sentido el desprecio por parte de aquellos que me dieron la vida, hasta el punto de pasear por la calle y girarte la cara; tú propio padre y hermana mientan en unas declaraciones por un presunto delito de estafas que tú propio padre te interpuso, engañando a tu propia madre alegando que la denuncia no la habían formulado ellos, pero las declaraciones están ahí. Y yo hoy en día tengo certificado de penales pendientes de solucionar. Lo mejor es que ellos saben que no lo hice, que lo tramaron ellos como una mentira más para que me rindiera y doblegará la rodilla: lástima pues no lo han conseguido ni lo conseguirán.
Estos días he recibido un PPS sobre la luz de las luciérnagas y la envidia de una serpiente que la odiaba solo porqué brillaba. En cierta medida me he preguntado muchas veces porqué, qué les he podido hacer para generarles tanta rabia y/u odio... Pero ahora ya no me siento así, ahora me siento bien y feliz. La luz del final del túnel ya hace unos meses que me calienta en todo su esplendor.
Mi hermano José me comentaba el otro día mientras nos tomábamos un refresco que para él la orfandad supuso una liberalización. Y le doy la razón: hoy me siento mas libre, mas feliz, mas cercano y sobretodo, me siento mas Yo gracias a la fe que tengo y al amor que albergo, todo ha quedado en un triste y amargo sueño del que me alegro haber despertado.
Si quieres saber como me siento, te escribiré que me siento bien, muy feliz, que no guardo rencor ni odio, que solo de vez en cuando la tristeza de ver lo que se están perdiendo por voluntad propia me viene a ver, pero dura en mí lo que dura un suspiro en un cadáver, un tiempo efímero.
Es un tema del que no me gusta hablar, así que desde aquí lo doy por zanjado. Estoy todo lo bien que un ser humano puede estar después de haber superado todo eso y que ha cambiado el odio por el amor, la tristeza por la alegría, la amargura por la felicidad, el mirar atrás por caminar hacia delante y ver un horizonte tan bello como desconocido, que cree en el valor de la amistad como en el honor del amor, al que sin duda espero con los brazos abiertos a que se decida a llamar a mi puerta.
Y mientras eso sucede, sigo paseando por la playa cada nuevo día al amanecer, dándole las gracias a quién sea por haber estado ahí a mi lado en silencio, sonrió siempre y cuando estoy con los míos les expreso lo que me hacen sentir al abrazarlos.
Gracias a ti también por haber estado ahí. Un abrazo

TONI

PD: Tendrá su continuación. I promise

1 comentario:

Anónimo dijo...

este cielo se pregunta quien ocupa tu corazón.

quien te hace tilín, en lo más profundo de ti.

quiero saberlo todo, para saber si puedo dártelo todo.