Barcelona Harley Day's... (2)

Hola amigos/as:
Seguimos en Jueves. Una vez dentro nos encontramos con el increíble aventurero y madurito apetecible, si nuestro José Luis, que ya empieza a ver doble. Se encuentra rodeado y sentado con sus/nuestros amigos/as múrcianos. Que por cierto, a ver si publicas o envías las fotos, que nada has de arrepentirte.
La tarde empieza prometiendo y acaba en mejor. Saludos y abrazos. Besos en la nuca y caricias con los amigos/as que se dejan abrazar por mi propia persona y por la de Arturo.
Sentado en la mesa observo con gran deleite para mis ojos y demás sentidos, a cuatro bellas damas que cenan unos frugales bocadillos. Yo observo pues me extraña que cuatro bellas damas no tengan compañía a su alrededor.
Suena la música de Félix Rodríguez de la Fuente cuando el Águila Imperial, o sea Yo, divisa a las cuatro damas. Se levanta, endereza su columna, levanta el pecho, se ajusta los pantalones dos tallas menos para fardar de “Bultaco” y se acerca sigilosamente por la retaguardia.
“¿Daríais de comer a un hambriento?” Las bellas damas responden entregándome unas migajas de pan. Primer intento fallido y me bato en retirada. Voy a por mi cena y es entonces cuando decido convidarlas a unas cervezas. Este otro intento ha sido fructuoso.
Me presento y se presentan. Dos de ellas hermanas y sorpresa: están en noche aguerrida de casadas sin marido que las acompañe pero que si las aguarde en sus alcobas. La más alta resulta ser una linda argentina y su cuñada, de nombre Sonia, están a mi izquierda, enfrente las hermanas.
El grupo que ameniza la cena es un grupo de música HEAVY que toca canciones de otros y encima lo hace de forma magistral. El guitarrista al estilo de Angus Young (guitarrista de AC/DC) la borda en cada canción.
Mientras, las demás aves rapaces que están unas mesas atrás, al visualizar que la toma de contacto se está traduciendo en risas y conocimientos empiezan a dejarse caer. Llega José Luis y se sorprende al ver a las dos hermanas, a lo que le respondo:
“Tranquilo, no vas borracho ni ves doble. Simplemente son hermanas”, respira relajado José Luis. Seguimos conversando mientras esperamos a que la fiesta privada empiece para ir a bailar un rato música típica de eventos de este tipo.
Llega el momento de mover el esqueleto y el cuero (lo digo por los más veteranos y aguerrido motoristas). Las cuatro damas se hacen fotos con nosotros y con todo aquel que quiere un recuerdo. Parecemos monos de feria, si me hubiesen dado un euro por cada foto, este verano no trabajaría.
Momento de la tarta elaborada evidentemente por Escribà (no de Balaguer) y de madrina a Chiqui Martí (esta vez sin despelotarse). La barra libre prosigue. Arturo y yo que cuando vamos en moto no bebemos, esta noche nos hemos saltado la norma.
Cuando la lengua empieza a ponerse como un trapo y la exaltación de la amistad se hace de forma anormal, nos batimos en retirada. Pero antes de eso, Sonia quiere conocer a “Blanquita” y uno que es un caballero, evidentemente le muestra a su montura. Una vuelta por el recinto y a casa. Toca madrugar, nos vamos de ruta y ya es tarde.
Un abrazo

TONI