viernes, 4 de diciembre de 2009

Inocentes o culpables...

Hola amigos/as:
Éste País de Don Pimpón es un lugar único. Suceden cosas tan extrañas como la de acusar sin ni tan siquiera tener prueba de ello. Pero si somos el País que inventó el chismorreo, los dimes y diretes, el País que ha hecho de la envidia y el chismorreo una manera de vivir.
Por ejemplo: ese pobre señor al que acusaron de matar y violar a la hija de su compañera con tan solo tres años de edad. Una vez realizadas las pertinentes pruebas, se demuestra que el señor es inocente y que la cría (lamentablemente fallecida) pasó al otro campo por un golpe que se dio en la cabeza días anteriores.
Toda la prensa se ha puesto de acuerdo en pedir disculpas, y a ¿qué me suena a mi que toda la prensa se haya puesto de acuerdo para criticar una promesa – como tantas – no cumplida por el Presidente de éste País de Don Pimpón hacia el grandioso pueblo catalán?
A lo que iba, le han pedido disculpas, pero no sirven. Ese pobre hombre que seguro querría a esa niña como suya lo han crucificado en vida (como a Jesús) y de nada le va a servir que toda la prensa le pida disculpas. Espero que sepa reponerse, puesto que hasta su familia lo ha condenado.
¿Y ahora qué? Te dicen de todo y luego te piden disculpas. Evidentemente tienes todos los motivos del mundo para enviarlos a dónde te condenaron, pero claro, ahora te están pidiendo perdón y debes de saber disculpar, puesto que si no lo haces, serás uno más.
¿Y quién te repara esos momentos amargos? Nadie, ese estigma lo llevarás toda la vida, lo llevarás tú solo, puesto que los demás se olvidarán de la metedura de pata tan grande que han cometido.
Esto es como al que acusan de corrupto y luego resulta que no lo es. De entrada de meten en la cárcel y tú foto sale por todos los sitios. Una vez comprobada tú inocencia, te preguntas una y mil veces cómo puede ser que el tal Millet, al que se ha demostrado que ha desviado fondos, que ha hecho lo que cualquier hijo de vecino no haría, el tipo sigue campando a sus anchas y disfrutando de una libertad que no merece. Y disfruta además de unos bienes que tampoco merece disfrutarlos, puesto que los ha ganado de forma fraudulenta como ha sido demostrado cada día a través de la prensa. Y el tipo sigue libre. ¿Qué libreta de ayudas indecentes habrá administrado para que nada ni nadie ose meterlo dónde se merece?
O a nuestro querido Presidente, que miente y miente como si llevase pilas DURACELL, las del conejito. Primero dice una cosa y luego, donde dije Diego digo… lo primero que se me pasa entre ceja y ceja.
Evidentemente, como dijo el Pompitas, nos pone un rótulo luminoso en un solar vacío. Y en éste País de Don Pimpón significa que una cosa así sólo puede ser un lupanar. Que parece ser es el único medio para seguir entrando dinero en las vacías arcas estatales. Es decir, ahora encima ponemos la cama, las sábanas y todo.
En fin, que tampoco estoy tan animado como para seguir escupiendo serpientes. Hasta aquí llego hoy. Mañana más, lo que no aseguro es que lo vaya a hacer mejor pero si que lo intentaré.

Un abrazo
TONI

No hay comentarios: