27 de Diciembre...

Hola amigos/as:
Empezar dando las gracias a todos aquellos y aquellas que en estos días pasados habéis intentado poneros en contacto conmigo y no todos/as, lo habéis conseguido. Gracias por esas muestras de apoyo y solidaridad, supongo que la energía y apoyo que en su día os dí ahora me ha sido devuelta. Y os aseguro que la he notado, solamente haceros comprender y entender que ahora estoy bien.
Pero antes de eso ha habido dolor, mucho dolor. Un dolor producido por la mentira, la ocultación, el hacer las cosas mal para dañar al verdadero sentimiento (el detalle de la comunicación de que mi abuelo estaba ingresado, la persona que estaba conmigo ese día supongo que debió de alucinar y preguntarse si eso era cierto, pues si que fue cierto, y desde ese día, le dije que el asunto familia impuesta era algo que llevaría solo), ese dolor que se te queda en el estómago y en el pecho, un dolor que incomprensiblemente te causan sin haberlo causado tú, supongo que siempre se intenta lastimar al que se le tiene envidia, intentando buscar un punto vulnerable. Lo que si os aseguro es que a primera vista, me alejé de todos aquellos, desde esa posición pude observar bien lo que había, y desde ahí vinieron los que quisieron venir, los otros no.
Un dolor producido por el tener que ir a escondidas, llamadas realizadas pidiendo que por favor negase el origen o comunicador. Para qué tanta mentira, a quién se le teme tanto, porqué el temor a hacer las cosas intentando quedar bien… De esa manera puedes quedar bien con todo el mundo menos conmigo. Hace tiempo que dejé esas prácticas, es más, NUNCA fueron conmigo y me he encontrado palabras no dichas por mí, en boca de otros afirmando haberlas dicho Yo – me pregunto que ganan con eso, pues eso, si eres diferente o pretendes no ser como el resto, lo mejor es criticar para que así el mensajero cobre importancia, desconociendo que quién sigue una línea de buenos motivos, raramente se desvía -. Puedo ser más o menos bruto, terco, seco diciendo algo, pero siempre siendo sincero conmigo mismo, para que aquel que me escucha sepa que no estoy ocultando, que la verdad nos hará libres. Aún tengo cosas que aprender y espero no dejar de hacerlo.
Disculpadme también por haberme negado a que estuvieseis a mi lado en ese momento, pero ese es un tema que debía hacer solo, un tema que no quería que nadie viese esa hipocresía, esa apariencia falsa y engañosa, esa mentira llevada hasta sus últimas consecuencias, de ahí mi silencio de estos días.
Daros las gracias porqué de todo se aprende. Y he aprendido a respetar a pesar de mis pesares, la decisión de la soledad, lo necesitaba. Soy de aprendizaje retardado en algunas cosas u cuestiones, pero no todos aprendemos a la misma velocidad y algunos necesitan de tiempo para comprender. Yo siempre digo que aprendo en el momento adecuado, si llego tarde o temprano, depende de la paciencia del otro, aunque acostumbro a ser bastante puntual, la vida me ha enseñado que en muy pocas ocasiones he llegado tarde, y ésta es una de ellas, quiero decir, que he llegado cuando debía, que no he llegado tarde, pues nunca es tarde para aprender, y menos en cuestiones de ésta índole.
He aprendido a respetar, y el que me conoce bien sabe que de dónde vengo esa norma no existe. Gracias por haberme respetado, supongo que muchas veces siendo como soy, llego a involucrarme en mi totalidad (no he sabido hacerlo de otra manera hasta hoy – bueno ayer -), lo hago para que tengan verdadera constancia de que estoy allí y que si estoy, es porqué realmente me interesa. Tan sencillo como eso.
Ahora, desde ese punto de equilibrio, la vida sigue hacia delante. Con un agujero más en el cinturón, a saber cuántos kilos he perdido, hasta los calzoncillos se me caen, pues el estómago se cerró y el sueño no me acompañó… De hecho esta noche pasada realmente si he dormido y descansado ciertamente un poco. Estoy más seguro y tranquilo, vuelvo a sonreírme y a reírme de mi mismo, lo que es un gran paso.
En fin amigos y amigas, daros las gracias por lo que he aprendido. Estad bien tranquilos y tranquilas que he aprendido algo muy bonito y os lo debo a todos vosotros y vosotras. Gracias de nuevo. Mañana más lo que no sé es si lo haré mejor, pero seguro que haga lo que haga, lo haré lo mejor que sepa.
Un abrazo
TONI