Unos padres?????

Hola amigos:

Por aquí y con ganas de comentaros algo espeluznante que he oído por las noticias de la Sexta. En cuestión, la noticia es que los Servicios Sociales, ya sabéis, unos servicios que tienen los diferentes Ayuntamientos de nuestros municipios para los mas necesitados y para los que tienen un rostro que se lo pisan. Pues bueno, para aquellos que más los necesitan, como es en este caso. Resulta que unos padres abandonaron a su hijo de cuatro años en la guardería.

La noticia en si ya es bastante dura de masticar. Pero encima hemos de sumarle algo más estrambótico y realmente deleznable. Si queridos amigos, ya es bastante aberrante abandonar a un niño y si encima tiene Síndrome de Down, pues para que contaros.

Resulta que los mal llamados padres abandonaron cuatro días al niño en la guardería. Los de la guardería tras no localizar a los padres y temiéndose lo peor, llamaron a la policía y estos a su vez a los de servicios sociales. Pasados esos cuatro días resulta que el mal llamado padre contesta al teléfono y les dice que tiene demasiado trabajo como para ir a recoger a su hijo, que su mujer, mala madre, es alcohólica y que se lo queden.

Como se os ha quedado el cuerpecito. Igual que a mí supongo. Yo a estos los castraba. A ver, el marido resulta que es conductor de camiones, y cierto es, se pasa todo el día fuera de viaje, a lo mejor lo pilló en Madagascar (mira que esta lejos Madagascar) y claro, regresar de ahí inmediatamente no creo que pudiese hacerlo. Lo de la madre alcohólica, también lo puedo entender, pero es que la noticia, por mucho entendimiento que pueda tener yo, la verdad, me parece deleznable.

Es cierto que cuando uno tiene un hijo desea que venga bien, pero ¿qué es bien y que es mal? Realmente estamos todavía inmersos en ese ostracismo de post-guerra donde la familia que tenía un niño no normal debía de esconderlo. En que mundo vivimos que cosas así siguen sucediendo, y a mí personalmente me sientan como el culo.

Yo tengo una bonita historia que contaros. Tengo un gran amigo que vive en Herrera (Sevilla) y tiene dos hijos. El mayor es mi ahijado y el menor, hace unos años que nos dejó. Jesús, que así se llamaba y se llama la criatura, pues aunque físicamente con nosotros no se encuentra, si se encuentra su entereza y sus ganas de vivir a pesar de… Ese a pesar de es que el niño nació hidrocefálico, es decir, un 95% de su cerebro era agua. Además era ciego y sordo, pero tenía unos cojones como un toro y unas ganas de vivir que eran asombrosas.

El mundo podría habérseles caído a esa familia. Y al contrario, el apasionante mundo de la vida les sumió en ella. José Antonio, el padre y Mari la madre que lo parió, se unieron más que nunca. José, mi ahijado, al que desde aquí quiero brindarle toda mi admiración y cariño, siendo un niño lo asumió con una entereza poco común. Desde aquí brindó por su amistad y me inclino ante lo que de ellos he aprendido en cada una de mis visitas a su hogar, lo que Jesús me enseñó es para no olvidarlo jamás.

Y lejos de esconderlo, lo enseñaron y escolarizaron. Enseñando a todo el mundo que la naturaleza es a veces así de caprichosa y que la vida es maravillosa. Que debemos de amar cada sorbo de vida que tenemos y sentimos. Que es muy fácil hablar y que es muy fácil decir. Pero el día que nos ponemos a andar de verdad, ese día empieza realmente nuestra vida. Ese es realmente el día que nacemos, y cierto es que hay personas que se pasan no ésta vida, sino cientos de vidas sin andar un solo paso. Acometiendo lo que para ellos es lo más sencillo: la culpa es de…

No se que se les pasó por la cabeza a ese matrimonio capaz de abandonar a un hijo en una guardería ni lo que les llevó a hacerlo. Lo que si se, es que a ese matrimonio necesitarán vivir cientos de vidas antes de vivir la suya propia y entonces no cometerán esa aberrante vergüenza y humillación de abandonar a un ser humano, por muy mucho que sea a la suerte del mundo.

Tengo amigos que tienen hijos digamos que sanos o que bien, pero si de algo estoy seguro, es que si esos hijos hubiesen nacidos digamos que mal, una cosa así seguro que no hubiesen cometido. Me siento orgulloso de mis amigos por todo lo que ellos me enseñan y sobretodo, por su infinita paciencia. Pues queridos amigos, para aguantarme a mí, se necesita algo más que una gran paciencia, se necesita una capacidad insuperable de amor… Y a ellos les sobra a raudales, pero no solo para mí, si no para vivir su vida y sentirla a cada paso que dan.

Gracias, gracias y cienes y cienes de veces gracias.

Bien, y una vez secadas las lagrimas de cocodrilo que os haya podido hecho derramar, esto es para que sepáis, que seguro ya lo sabéis, pero más que nada para todos aquellos lectores que no lo sepan que soy esto, todo lo anterior y lo que os queda por descubrir, vivir y sentir a mi lado.

Un abrazo

TONI