martes, 21 de abril de 2009

Y Yo me pregunto...

Hola amigos/as:

Y Yo me pregunto como puede ser posible que unos digan que viene el lobo y otros digan que no, que el lobo no viene, que lo que viene es un rebaño de ovejas cargadas de lana a ser trasquiladas en nuestras tierras, y de paso que dejan la lana, comen de nuestros ricos y variados pastos. Que esa alimentación producirá muy buena leche y mejores quesos que servirán para por un lado, saciar la sed de leche del resto del mundo y al mismo tiempo, el hambre de buenos y nutritivos quesos.

Pero después se ha visto que lo que ha venido ha sido el lobo y que, encima lo ha hecho en manada o jauría. Todos ellos hambrientos y no han dejado ninguna oveja para ni tan siquiera saciar el hambre y sed de los que habitamos este suelo. Es más, muchos se han encontrado que ni ovejas, ni quesos ni leche, que se han quedado en nada, compuestos y sin nadie que pueda o sepa socorrerlos.

Al pasar de los días, uno se sigue fijando que los lobos siguen campando y encima el pasado mes de febrero engordaron aún más sus panzas y aquí nadie dice nada. El guarda forestal se enfrenta ahora a otras manadas de lobos también hambrientos, pero ya no hay mas ovejas, no hay ganado. Todo son promesas de que habrá ganado, que llegará un buen ganado, y que gracias a las lluvias caídas, hemos pasado de desierto a vergel con abundancia de pastos que darán alimento a todas las ovejas y, de nuevo el ecosistema se reequilibrará.

Lo que pasa es que los pastores ya no creen más las palabras ni del rey, ni de los señores feudales ni de nadie. Se aferran a una esperanza que saben es cíclica, a un dicho que dice: “No hay bien que siempre perdure, ni mal que cien años dure”.

Es cierto que alguien nos ha engañado, y yo me pregunto que en la educación recibida, sea laica o religiosa (del tipo que sea), se nos ha inculcado el NO MENTIR. Y que la mentira tiene las patas muy cortas y que se coge antes a un mentiroso que a un cojo. Pero los pastores solo cogen enfados, decepciones y no dejan de mirar al cielo intentando buscar una respuesta laica o religiosa.

De momento sigue lloviendo, se espera un buen deshielo y que éstos no nos traigan inundaciones que maten los verdes pastos que se vislumbran, para que el pobre pastor pueda alimentar de nuevo a sus diezmadas ovejas.

Y yo me pregunto como puede ser que miembros de la misma opinión, unos afiliados y otros simpatizantes simplemente por el hecho de ir en contra de la derecha, pero con planteamientos correctos y empresarios con ideas que pretenden el bien común y social, sean tan dispares en sus alocuciones para dar soluciones que calmen. Unos dicen que como puede ser que de golpe y porrazo, sobre nuestras tierras se hayan manifestado las plagas profetizadas hace 3000 años (una de ellas las de las vacas flacas y gordas – aquí sólo se habló de vacas gordas y que las vacas flacas con eso de ir en contra de la religiosidad y el cambio climático no iba a ocurrir -), y los otros que es a nivel mundial, no solo aqui. Todo vino de repente, por sorpresa... Una vez los lobos llegaron, aquellos que se llenan la boca predicando arengas sociales, nos advierten de que ahora sí, ahora hay lobos. Y Yo me pregunto que tomadura de pelo es esta...

Pues estamos en vacas, para mí somos mas bien ovejas flacas, pero los que manejan las reservas son lobos sedientos y hambrientos. Yo me pregunto como puede ser que los bancos de este País hayan presentado beneficios en Febrero y los pastores cuidando del rebaño y, repartiendo el pienso para que subsistan todas sus ovejas y que las fuertes lleven a las débiles a seguir viviendo.

Pero evidentemente son los propios pastores quienes se ayudan, puesto que el señor feudal y el rey, antes que enfrentarse a los lobos prefieren seguir alimentando la esperanza del pueblo y la panza de los depredadores.

Y Yo me pregunto… Ya no me pregunto nada, ahora solo miro asombrado lo que sucede y evidentemente, sigo mirando al cielo, pues aprendí a mirarlo antes y ahora lo contemplo con verdadera paz, y repitiendo a todo el que me pregunta y sin vergüenza: “Dios aprieta pero no ahoga”.

Un abrazo

TONI

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