19 días y 500 noches...

Hola amigos/as:

Es el día de la carrera de las narices, tantas como días le queda al año, es decir, una. Desde Herrera comentaros que eso, 19 días y 500 noches es lo que uno puede tardar en olvidar lo malo, pues lo bueno, por suerte, siempre queda y se va mejorando de a poco, siempre de a poco.
Eso es lo que llevo desde el año pasado, he tardado siempre 19 días y 500 noches en olvidar todo lo malo, ¿porque será? Será porqué durante el día la luz del astro rey, el Sol, siempre te hace ver mejor, y cuando llega la oscuridad de la noche y la luz de la Luna, las cosas se ven más tenues, momentos de soledad y reflexión, momentos en dónde buscar siempre una explicación. Por mucho que huyas, como escribía el año pasado por estas fechas, las cosas son como son y nunca como deseamos y queremos.
La suerte es algo que se trabaja en el día a día, como la felicidad, que no es un destino, la felicidad está en el camino. En ese camino dónde está todo: lo bueno y o malo. Ese camino dónde nuestra imprenta va grabando situaciones, amistades, amores, desamores, alegrías, penas, experiencias… Y siempre queda algo, queda lo que uno desea que permanezca. Es una elección, una libre elección.
Y en esas noches de soledad, bajo la tenue luz de la Luna (lunera), es dónde uno, de a poco, va ordenando sus preferencias, sus decisiones… Que a la luz del día, con el nuevo amanecer, pone en práctica. Y después, es sólo cuestión de tiempo.

“SI LO TIENES EN LA MENTE Y ERES CAPAZ DE ESCRIBIRLO, PUEDES HACERLO. SÓLO ES CUESTIÓN DE TIEMPO.”

En el último día del año, uno acostumbra a repasar como le ha ido el año. Sólo con que un deseo se haya podido llevar a la realidad, ya merece la pena haber estado 365 días luchando por conseguirlo, aunque alguno de esos deseos lleve estar luchando más de un año. Pero más arriba ya lo he escrito: las cosas son como son, y nunca como deseamos. Por lo menos dentro de la medida del tiempo que el ser humano inventó. Pero dentro de la medida de la vida y su tiempo, las cosas, van sucediendo cuando ella cree que debe de suceder. Lo importante no es obsesionarse porqué no llega en el tiempo que deseamos, pero llegar, siempre llega.
Cada año se cumple alguno. Puede ser un deseo nuevo o lejano, pero se cumple. Hay que estar atento, pues se cumplen. Y si encima en ese año se cumplen más de uno, podemos sentirnos afortunados. Deseo que eso os haya pasado, que un único deseo deseado para este año (o solicitado anteriormente), se haya realizado.
No olvidéis que todo aquello que se pide, debéis de estar preparados, pues se cumplen (mas tarde o temprano). Igual que las malas noticias o los momentos amargos, creemos que nos llegan de golpe, debemos prestar atención, pues se forman antes, mucho aes de lo que nosotros pensamos en ese espacio que es el Universo. Y por cierto, es el mismo lugar dónde se forman los buenos augurios. Algunos a esto lo llaman karma y otros, simplemente, destino.
Bueno amigos/as, ya sólo me quedan aproximadamente 100 noches, pero ahí estoy y sigo, sintiendo que aún si supiera que mañana el mundo se iba a destruir, yo seguiré plantando mi manzano. Nada llega porque si, todo llega porque antes ha habido un trabajo, un esfuerzo, un… algo, que como todo buen viaje, siempre empieza con un único y primer paso (el más importante, por cierto). Y llega cuando debe de llegar, de eso estoy seguro, y aunque os pueda parecer que para mi es fácil decirlo o escribirlo, nada más lejos de la realidad. Puede parecer que me sea fácil, pero sabed que detrás de todo lo que recibo y uno recibe, siempre hay un esfuerzo, un luchar por un sueño. Y los sueños se cumplen, así que cuidado con lo que soñáis, pues puede hacerse realidad y después hay que disfrutarlo, así que no tengáis miedo de disfrutar de un sueño, es lo más maravilloso que nos puede pasar.
Mis queridos/as amigos/as, hasta el año que viene. Lo que queda de éste que nos va a dejar en breve, aún puede dar mucho de sí, y con vuestro permiso, voy a disfrutarlo. Sed buenos o malos, pero recordad que las cosas sólo pueden hacerse de dos maneras: o bien o mal (y lo malo también debe de hacerse bien, pues hacer las cosas mal es más fácil de lo creemos, sólo hay que hacerlas sin sentimiento). Pues eso, que mañana más, pero que mejor va ser imposible, pero que haga lo que haga, siempre SIEMPRE lo haré de la mejor manera que sepa.

Un abrazo, feliz año nuevo y que Dios os bendiga.

TONI