28 de Diciembre...

Fiel a la tradición, éste artículo tiene que ver con la explicación de como una matanza de niños inocentes, con el tiempo se convierte en un día para hacer inocentadas o bromas


Hola amigos/as:

Pasaba por aquí y me he dicho: Toni, contemos algo hoy para alegrarnos el día, y entonces me he puesto a recordar cositas importantes que en estas fiestas a muchos se le pasan por el forro.
Por ejemplo, hoy es 28 de Diciembre, se celebra el día de los Santos Inocentes. Se gastan bromas, se pinchan monigotes de papel en los abrigos, o te los manchan de tinta que se va en la tintorería (jajaja)... Vamos putadas camufladas en inocentes bromas, que claro, no le puedes partir la cara pues es una inocentada, y si le partes la cara, tú eres un animal sin sentimientos y sobretodo, sin sentido del humor. "Tú puta madre en almíbar", por decir algo dulce y sin ser maleducado, de buen rollo.
Pero, la verdad, ya que durante estas fiestas se rememora el nacimiento del primer niño no nato de un matrimonio en el que se haya consumado el acto, es decir, a María se le apareció un ángel negro (como los de Machín) y le dijo que ella, y solo ella iba a ser la portadora del hijo de Dios que vendría al mundo a redimir los pecados de los hombres. Y para que José, su marido entonces, no la lapidara a pedradas, que entre nosotros esa era la costumbre a las adúlteras, pues ya ves tú, no se ha consumado el acto y le dices a tú marido con el que ni tan siquiera has intercambiado un filete de lengua con tocamiento, que estás embarazada y encima del altísimo, y que para más sorna, encima es de un ángel y que sigues siendo virgen... Y tú vas y te lo crees, pero claro al bueno de José, se le aparece el mismo ángel divino y le dice en un sueño que ha sido él y que debe de creer y tener fe.
La verdad es que fe tuvo el muchacho, y la que ha liado. Pero bueno... Lo que nos lleva a la celebración de los Santos Inocentes (que no es una película española, por cierto muy buena y realista de la España de postguerra), es el hecho que por entonces, gobernaba en Judea un tal Herodes (el mismo que de te jodes porque lo dijo Herodes), que lo habían puesto allí los del Imperio romano (aunque de ascendencia hebrea). Y como el tío era un déspota, ególatra y hedonista (el que no sepa lo que significan éstas palabras, que le saque el polvo a la Espasa Calpe y que se instruya), además de un tipejo que consultaba a los oráculos (que no son culos en hora), la profecía decía que por esas fechas iba a nacer un niño hebreo que sería el Mesías y por consiguiente le fastidiaría el chollo de gobernar por la cara.
Ante esa noticia, no se le ocurre otra cosa que ordenar la matanza de todos los niños varones menores de dos años en toda Judea. Pero claro, antes para estar bien seguro, ordena un censo y todos a sus pueblos de nacimiento. Pues eso, por la noche, con premeditación y alevosía, irrumpen los romanos y se cargan a toda una generación de niños hebreos varones. Todos no, había uno que se salvó: Jesús, el hijo de Dios no concebido normalmente.
La tradición cristiana lo celebraba como la matanza de Inocentes, pues los niños son inocentes (hasta que no se demuestra lo contrario) dentro de su calendario de celebraciones. Pero de como celebrar una matanza de niños a hacer bromas de buen o mal gusto hay un abismo. Abismo que por cierto me pierdo en intentar saber como en cerca de 2009 años de tradición e historia, y en que momento preciso se pasó de conmemorar una matanza de niños ordenada por un tirano chiflado a celebrar una inocentada. A lo mejor lo de la memoria histórica nos da la clave, quien sabe.
Siguiendo con las tradiciones, no fueron tres reyes sino cuatro los que salieron de Oriente: Melchor, Gaspar, Baltasar y Artabán. Pero no eran Reyes si no astrólogos sabios y místicos, que vivían juntos en el mismo palacio. En sus predicciones, tres dijeron una fecha y el cuarto dijo otra, así que llegaron tres pues Artabán salió más tarde, habiéndose dado cuenta posteriormente de que el equivocado era él, así que con las prisas y sin GPS se perdió por el camino, y de ahí viene la famosa frase de "Ande andará Artabán".
Y claro, como se pierde por el camino, encima cargado de presentes para el futuro Rey, los intercambió por comida, aunque dicen que se los dio a los más necesitados (ves tu a saber si se los birlaron o no) y de ahí la tradición de que en Reyes se hagan regalos a los Reyes de la casa, los niños. Vamos, que de celebrar una matanza a una broma, y de ahí a regalar un presente hay otro abismo. Ya lo decía Asterix: "están locos estos cristianos" (bueno en realidad decía romanos).
Y otra cosa más, Papa Noel, al principio iba vestido de verde y fue un dibujante judío que trabajaba para Coca Cola quién lo vistió de rojo y lo puso como ha llegado hasta ahora.
No saben nada los judíos, huelen la pasta mejor que zampabollosCarod la vicepresidencia de Catalunya. Pero es que encima lo de los renos tiene guasa, el líder es uno que tiene malformaciones, es decir, la nariz en vez de ser negra es roja. Y pasó a ser el líder de los renos, puesto que una noche de ventisca de nieve, la nariz roja (que ilumina como un faro antiniebla) le sirvió de guía a Papa Noel para llegar a su destino.
Una cosa tengo clara, es que detrás de todo este fasto orgiástico y despilfarro económico, están los judíos. Si no de que gastar tanto dinero para celebrar el nacimiento de un Rey, que encima lo hizo en un corral (seguramente construido por el Koala, el de: "Opa vi hasé un corrá") y pobre. Si es que si algo tienen los judíos, es que huelen los negocios a la legua y a años vista. Posiblemente pensareis que estoy loco, pero pensad un poco, utilizad ese 5% de pensamiento, y en el fondo veréis que la religión cristiana y sus tradiciones vienen de los judíos. Y actualmente son los que están ahí arriba. Pero no me toméis como un antisemita, si a mi me importan tanto como yo a ellos. Lo que pasa es que nos lo pasamos tan bien en Navidad, con las inocentadas, fin de año y los Reyes Magos, que para que vamos a fastidiarlo.
Y evidentemente por supuesto, no es mi intención fastidiar a nadie, aunque las cosas son como son y NUNCA como queremos que sean. La verdad, prefiero celebrar estas fiestas paganas y pasarme el resto del año viviendo en un espíritu navideño, lleno de paz, amor y viviendo sin molestar a nadie. Sabiendo que con mis actos puedo alegrar una cena, una comida o la vida a alguien. En fin, hasta aquí llego hoy, mañana más, lo que si os aseguro es que mejor va a ser del todo imposible.

Un abrazo.

TONI