De pelillos...

Hola amigos/as:
Después de casi dos días sobreponiéndome del susto por el accidente en la autopista AP-7 el pasado martes a eso de las 8’30 de la mañana a la altura de Vidreres (Girona), justo antes de la salida que me llevaba a Sant Feliu de Guixols, y reflexionando sobre como diantre pude esquivar tres camiones de un acelerón, y ver como el mameluco de delante (el que causó la catástrofe) puesto que reventó una rueda y, sin espacio en la calzada por obras de ampliación, decide cortar el paso al primer camión y éste para evitar llevárselo por delante invade el carril… Y bueno, para que contaros más: cinco camiones, dos turismos, cuatro muertos, heridos leves y graves, y ahí hasta que me dejaron ir, pues eso, el que os escribe.
Aún me tiemblan las piernas del susto. Y como dice Mari, ese no es mi destino. Pero ahí, vista tan de frente, las percepciones cambian, por lo menos a mí. Mi afición a la tila supongo que no creará adicción, puesto que es la única bebida que en principio, me permite poder conciliar un sueño tranquilo ante las imágenes que una y otra vez me vienen.
Es un tanto fuerte permanecer en calma ante el espectáculo que has dejado tras de tí (de poco podría ser el que estaba dentro de un amasijo de hierros sin comerlo ni beberlo), ver la cara del tipo del vehículo que ha reventado la rueda tratando de justificarse, y la verdad, tenga o no tenga razón, la verdad es que no daba más de sí. La cara de los camioneros que deseaban lincharlo... En fín, que ahí me encuentro intentando que nadie cometa locuras, calmando y esperando que lleguen los Mossos para que pongan orden en el desconcierto creado...
Cambiando de tercio porqué si no me va a dar un algo, resulta que ayer estrenaron en la Sexta un nuevo programa. Resulta ser un Gran Hermano de adolescentes a los que se les conoce como Generación NI – NI (NI estudian, NI trabajan), englobada en esos adolescentes que dejan los estudios y pasan a vivir de los padres sin hacer el huevo y con la única pretensión en principio, de irse de fiesta cuántos más días mejor y si es con dinero (de los padres por supuesto) mejor que mejor.
Evidentemente en un país dónde se premia el no hacer nada (alargando el paro más de lo convenido), y dónde los bancos dicen por prensa y medios varios que ayudan económicamente al levantamiento de la crisis, era lógico que surgiese éste tipo de atláteres.
Habría que ver a esos padres, pero más que verlos conocerlos, puesto que si un adolescente es capaz de hacer eso, el ejemplo lo habrá visto de algún lado, digo yo. Pero bueno, es un poco lo que hay. Lo que me preocupa de ese programa es que centran un margen de población concreto.
Y aparte de esos dos NI-NI, yo les pondría muchos más, algunos de ellos subirían de generación, pero se les está consintiendo algo que no debería ser. Puede que no todos/as hayan tenido la suerte de encontrarse seres humanos en esta vida, pero deberíamos de enseñar o hacer que enseñen valores humanitarios, aunque claro que a esas edades también es pedirle peras a un olmo, pero que será de nosotros si en vez de fomentarlos seguimos desanimandonos en la educación de los que nos preceden; y puedo entender que sea una manera egoista de pensar el suponer que los suben deberán de cuidarnos, pero esto es el sentido de la vida: cuidar unos de otros.
Hoy día no se tiene respeto por nada (o casi nada), hay una falta de educación generalizada y eso lleva a pensamientos equivocados, egoistas y de mirarse el propio ombligo, alejándonos de lo único auténtico y verdadero de esta vida.
Me pregunto ¿qué valores están inculcando a los que suben, a los que han subido y a los que subirán?, bueno a esos ya veremos.
Hasta aquí llego hoy, mañana más, no puedo prometer que vaya a hacerlo mejor pero si que haga lo que haga, lo haré de la mejor manera posible.
Un abrazo
TONI

PD: Mi voz viaja con el tiempo, mi alma contenta mi pluma y ésta adormece mi silencio. No soy un producto de nadie, mi constancia es enemiga de los premios de este mundo tan lleno de difraces. No soy más rico que nadie, soy feliz con mucho o con poco que ahora tengo y, es el tiempo el que sabe compensarme.