jueves, 17 de junio de 2010

Prehistoria de un Arte Marcial (3)...

Queridos/as amigos/as:

Continuando con el artículo anterior...

NOTA: por la importancia que ha adquirido este Monasterio dentro de las Artes Marciales, considero conveniente explicar su sistema interno:

Había dos clases de tendencias bien definidas dentro del Monasterio:
a)Los Monjes Verdaderos, aquellos que buscaban y desarrollaban la salvación del alma.
b)Los Monjes Leales, aquellos que buscaban y desarrollaban un adiestramiento para la restauración del Imperio de la Dinastía MING.

Una leyenda popular habla de las diferentes pruebas que los estudiantes debían de pasar para graduarse (sin mencionar evidentemente aquí las que debían de pasar para entrar), pudiendo pasar años antes de poder graduarse. Había tres pruebas principales:
- Un examen oral de Historia y Teoría del Arte, con una duración y características “muy especiales”.
- Competir con uno o varios discípulos, siempre en inferioridad de condiciones (tanto física como psíquica) por parte de quién se examinaba.
- Si el discípulo conseguía superar las dos anteriores, debía de pasar por un pasillo del templo en donde había colocados en fila 108 muñecos de madera mecanizados. Éstos estaban equipados con todo tipo de armas (martillos, cuchillos, lanzas…) y el que los diseñó y construyó los dispuso de tal forma, que se podía tener por seguro que el estudiante que lograba llegar al otro extremo del pasillo, era un gran luchador casi imposible de vencer. Estos muñecos eran accionados de manera distinta por cada discípulo que pasaba, ya que poseían un mecanismo que unas bielas ponían en funcionamiento a cada paso que el discípulo daba a lo largo del pasillo. Es decir, que según el peso y tamaño, o según la velocidad y suavidad al posar sus pies, hacía reaccionar al muñeco. Cada discípulo era diferente, por lo que los mecanismos podían llegar a activar hasta tres muñecos al tiempo.

Una vez superadas las tres pruebas, llegaba el momento de irse, y el discípulo debía de abrir la puerta del templo. Para ello debía de accionar la apertura moviendo una urna al rojo vivo situada a los pies de la misma puerta del Monasterio. La única forma de mover y levantar esta urna era abrazándola con los antebrazos, marcándose en ellos dos símbolos: el Dragón y el Tigre.

Éste era el único y auténtico Diploma de Graduación de un monje SHAOLIN. Dónde quiera que fuese, estos símbolos le proporcionaban el reconocimiento de su sabiduría y ciencia.

El nombre con que se conocía a los discípulos de la Escuela de Boxeo SHAOLIN o Boxeo HUA-CH’UAN, era HU WEI-CH’UAN, que significa “manos floridas”.

Pasó un tiempo hasta que los MANCHUES se enteraron de este nuevo templo, y como en el anterior llegaron para arrasarlo y quemarlo. Por suerte esta vez fueron muchos los monjes que se salvaron, buscando refugio en otras ciudades, empezando así a enseñar su Arte en Escuelas y Templos varios.

Puede que ésta leyenda de pie a la variedad de Artes Marciales, puesto que en cada lugar al que fueron, cada uno aplicaba la propia dimensión de su Arte Marcial.

Continuará...

Un abrazo

TONI

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