jueves, 11 de diciembre de 2008

Indignado...

Hola amigos/as:
Estos días que la salud me otorga el placer de un resfriado de órdago y rememorando las alegres tertulias con mi amigo José de Herrera (Sevilla) al apacible y grato calor de la chimenea, viene a mi memoria el nuevo anuncio de la DGT (Dirección General de Tráfico) en el que compara un accidente de circulación con el maltrato a un menor. Y todo ello producido porqué el irresponsable de su padre no le ha puesto el cinturón de seguridad.
Bien, desde mi posición de hombre y de analista del anuncio de marras, veo un sexismo inusual y un acoso al pobre padre. Parece ser que el anuncio trata de irresponsables a los padres (hombres) y no a las madres (hembras).
Mientras se observa la secuencia del niño en una cama del hospital y una voz nos dicta los politraumatismos, vemos una cara de cordero que va a ser degollado (imagen del padre) y la mirada dictatorial y severa de la que no ha tenido la culpa de la irresponsabilidad del padre (imagen de la madre).
Lo alarmante de este anuncio es que nos tilda a los hombres de irresponsables y a ellas, tanta igualdad no se para que sirve, supongo que para que aquellos que están al frente de las empresas de publicidad dejen de poner mujeres en cueros anunciando fragancias en forma de gel de ducha, y en contra nos ponen como meros energúmenos irresponsables, incapaces de cuidar de nuestros hijos y no haciendo caso de las normas de circulación.
Soy de la generación del Seiscientos, aunque mi augusto padre era conductor de un Dodge, pero eso no quiere decir que en el SEAT 1500 de mi abuelo no hubiese viajado, y he de reconocer que detrás jamás me obligaron a ponerme el cinturón de seguridad, pero tampoco me obligaba mi madre. La suerte es que jamás pasó nada, pero eso ahora no viene mucho al caso.
Lo que me lleva a escribir éste artículo es como me he quedado de atónito y avergonzado al observar, que en este País de Don Pimpón, a los hombres se nos acusa de todo o casi todo.
La igualdad está para que tanto hombres como mujeres no se sientan discriminados, pero en este caso el hombre es culpable y encima con la coletilla: “no es necesario pegar a un niño para recibir malos tratos, basta con no ponerle el cinturón de seguridad”. Y como en este País no hay Asociación de Machistas, como si las hay de Feministas, pues eso, callamos y otorgamos.
Me niego a que ésta supuesta Sociedad del Bienestar me tilde o nos tilde a nosotros los hombres de algo que realmente compete a ambos sexos, y en este caso, parece ser que el accidente es sólo y exclusivamente del hombre.
Cierto es que durante muchos años las mujeres se han parapetado tras el hombre, bien por actitudes bíblicas, bien por sociedad o bien por comodidad. También es cierto, que la supuesta Sociedad del Bienestar ha sacado a las mujeres al mercado laboral para entrar en una sociedad del consumismo y parece ser que cuánto mas se consuma mejor se está y menos se disfruta de lo obtenido, pues el problema no es obtenerlo, si no disfrutarlo y mantenerlo. Pero ello no quiere decir que nosotros, hombres varones sin condición sexual determinada seamos unos irresponsables y maltratadores, ellas también existen, pero ahora se lleva en el hombre y no en la mujer.
En fin amigos, que hasta aquí llego hoy. Mañana más, pero no prometo que sea mejor lo cual puede que sea imposible.
Un abrazo
TONI

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