Un gran día...

Hola amigos:

Hoy está siendo un gran día, aparte claro está del hecho de que tal día como hoy, pero remontándonos a 1967 yo asomaba la cabeza por entre las piernas de mi querida y respetada madre. Si amigos, yo al contrario que otros, nací de parto natural y por dónde salen los niños, por entre las piernas de su madre. Es decir, si las matemáticas no nos fallan, hoy hace 40 años.
Y ni crisis ni nada por el estilo, pues para celebrar esa maravillosa edad, el levantamiento ha sido prodigioso, es como si mi otra cabeza (la que tengo entre las piernas) quisiera recordarme que sigue viva y con ganas de guerra y plenas satisfacciones, sean manuales o del tipo que sean, a mi me da igual mientras sean satisfacciones puramente espirituales (y físicas).
Pues bueno, me he levantado, aseado, salido a comprar la prensa, de vuelta a casa, desayunar oteando que pasa por el mundo en un día tan significativo y como conclusión, es que el día de hoy si es importante es porque simplemente es mi cumpleaños.
Las noticias todas abarcan más de lo mismo, ese tedio monótono de que hoy digo, mañana retiro, el PP preparando otra manifestación sobre “no tenemos un pelo de tontos” y encabezada por Toni Leblanc (calvo entre los calvos)… Que el par de gemelos que gobierna Polonia (y no es Catalunya) resulta que pone a prueba a la CE (Comunidad Europea, esa que quiere presentar batalla a los grandes imperios económicos pero que trabaja menos que la Veneno cambiándose de compresas) aprobando leyes en contra de la Homosexualidad. En fin, todo quedará en nada, como siempre, pero mientras tanto los ciudadanos a votar y a mantener a toda una sarta de vividores, para que luego alguien se le ocurra decir que yo vivo de puta madre (que es así, pero hay otros que encima lo hacen más y peor, pues encima son públicos y sin ningún tipo de vergüenza).
A lo que iba, hoy ha sido una gran mañana. Y porqué, pues sencillo he desayunado con mi madre. Madre a la que he tenido la oportunidad de agradecerle muchas cosas, de decirle que comprendo su situación y que a pesar de lo que unos seres cobardes e insignificantes le hagan, yo la quiero, respeto y amo. Ha sido emocionante poder hablar con tu madre y decirle tantas cosas dichas ante un espejo que a ambos nos ha costado mantener las lágrimas en nuestras retinas, pero en fin, ha sido especialmente magnífico y me ha hecho sonreír.
Quiero que sepáis que a pesar de cumplir esa mítica cifra, con el debido tiempo me he tomado la molestia de hacerme un chequeo completo y amplio, en el que he salido victorioso y aún más SSPM (Sano Sanote Puro Machote) en todos los sentidos.
Tenía ganas de compartir con vosotros estas satisfacciones personales, aunque bien pensado debo aclararos que en el chequeo incluía uno de esperma. Y como se hace uno un análisis de esperma: pues cascándosela (y tranquilo Sergi que ya he aprendido a hacérmela con las dos manos, por separado y a la vez – si amigas lectoras, al nacer fui dotado con algo propio que hasta la fecha nadie se ha quejado ni de la calidad ni de la cantidad - así que no padezcas por mi mano, querido y apreciado Sergi). Pero es complicado hacerse una masturbación. Me especifico:
Te dan un frasco de plástico y se supone que debes tener la suficiente puntería para que en el momento de eyacular, todo vaya dentro (con lo fácil que sería que en vez de hacerlo en casa solito, hacerlo en el hospital con una guapa enfermera de amplia y protectora boca, así luego ella lo lleva calentito al tubo de ensayo). Pues bien, después de tres días de abstinencia, me voy al video club sección de películas de cierto contenido erótico y nulos diálogos. Escoge la que creas apropiada, empiezas a entrar en situación antes incluso de llegar a casa. Llegas a casa, te sitúas en el sofá, enciendes la TV, introduces la película en el DVD, coges el mando a distancia y le das al PLAY. Cuando llega ese momento feliz te das cuenta de que el frasco está cerrado, marcha atrás, si queridos amigos, en las pajas también hay marcha atrás. Abres el frasco, y empiezas de nuevo. Justo cuando llega ese momento, te pones de pie, con la mano sobrante piíllas el frasco y lo diriges hacia el surtidor, embocas y procura no cerrar los ojos, pues corres el riesgo de que se salga, y la muestra con polvo del suelo no sirve. Así que imagínate a Toni de pie, con los pantalones bajados, en una mano el frasco, y en la otra subiendo y bajando, mirando para no desparramar el líquido y… Después a correr, pues tienes una hora para llevar la prueba al Hospital u laboratorio. Llegas al laboratorio y tienes a una enfermera que te saluda y coge el frasco mirándote a los ojos y sin decirte nada te lo está diciendo todo. Destapa el frasco, bueno le quita el envoltorio, pues no se trata de llevarlo ahí para que todo el mundo vea lo que has vertido, lo mira y entonces te vuelve a mirar a los ojos y te pide que le des el nombre, apellidos, dirección, teléfono y… el día que has de volver para recoger los resultados. Y yo creyendo que había ligado. En fin, la experiencia es esa, podría extenderme, pero creo que ya es suficiente.
Pues bueno amigos, sabiendo que estoy sano, feliz de teneros a vosotros ya solo me falta algo que anhelo y espero encontrar. Un abrazo

TONI

PD: No pienso deciros lo que anhelo y espero encontrar pues a pocas palabras buenos entendedores.