sábado, 1 de mayo de 2010

Adoptando...


Hola amigos/as:
Roger de Flor era un templario caudillo de los Almogávares, una guerrilla formada por catalanes y aragoneses allá por el siglo XIII. Y os cuento esto pues es el nombre que le he puesto al gato que he adoptado.
Un gato gris atigrado, que aunque no suplirá la ausencia de Willy, ha llegado ese momento de dejar entrar un nuevo animal de compañía a mi vida. En principio el trato era adoptar una linda gatita de tres meses (atigrada con la barriga blanca), a la que por cierto, ya le tenía puesto hasta nombre… Pero entonces me lo presentaron, ahí estaba, acurrucado en la jaula, temeroso, escondido. Igual que a Roger de Flor lo maltrataron los templarios expulsándolo de la orden por algo que no hizo, a éste gato, alguien en su tierna infancia (ahora tiene entre siete u ocho meses) algún energúmeno lo maltrató y abandonó, de ahí su temerosidad hacia los humanos.
La verdad es que cuando me lo presentaron estaba, en una jaula con otros gatos, pero Roger (que desde el momento en que lo miré a los ojos supe que ese iba a ser su nombre) estaba dentro del canasto rojo sin salir a saludar. Le acerqué mi mano, la olió, nos miramos y entonces miré a la gatita y me dije: Toni, la gatita es demasiado fácil, éste es un reto, haz que vuelva a confiar, haz que confíe en ti… No sé, algo me hizo recordarme a mi propia persona y… Decidí adoptarlo, el sueño se hizo realidad: un gato gris atigrado ha entrado a compartir su vida conmigo.
Necesita de cariño, comprensión, paciencia, amor… ¿Y quién no lo necesita en su vida? Así que adelante, firmé los papeles y me lo llevé a casa.
Supongo que será esa vocación mía, ese espíritu lo que me lleva y me ha llevado a adoptar a Roger. Recuperar la confianza en los seres humanos (que no he perdido) y hacer que un animal como es el gato, desconfiado y más cuando lo ha pasado mal al ser supuestamente maltratado y abandonado (aquí si que no hay palabra "supuestamente")… Hacer que vuelva a dar su confianza, su cariño, su compañía... lograrlo será realmente algo maravilloso y sensacional, tanto en su vida como en la mía. Cierto es que todos los animales de compañía que he podido llegar a tener, todos eran muy jóvenes, apenas dos meses. Este es el primero en estas circunstancias.
Hace ya dos días de ello, y hoy, por primera vez al acercarme a él para que me oliese y dejar que lo acariciase, repito, por primera vez no temblaba. Miraba eso sí de reojo, hacia arriba, pero se ha quedado quieto mientras lo acariciaba, e incluso ha llegado a recostarse sobre mi mano y a ronronear efímeramente. Paciencia y comprensión, palabras que llevan meses ancladas en mi mente y en mi vida. Ya lo dice el viejo proverbio: la paciencia es un árbol de raíces amargas pero de frutos muy dulces. Así que paciencia y comprensión.
Bueno amigos/as, hasta aquí llego hoy, mañana más aunque no prometo que lo vaya a hacer mejor, pues sería imposible, pero si afirmaros que haga lo que haga, lo haré de la mejor manera posible.
Un abrazo

TONI

PD: Saltándome el protocolo, Dani, cuando vengas a España, si lo deseas, podemos tomar un café y hablamos distendidamente sobre el Kendo (un Arte Marcial interesante) y me dejas estrechar tu mano.
Otra cosa, hay comentarios que me han llegado y que no he publicado porqué son irrespetuosos y ofensivos, como muchas de las cosas que se están o se han dicho sobre mí persona y que llegan a mis oídos, pero… Mi tiempo vale más que todo eso.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

quiero conocer a roger... pobrecito...seguro q perdera sus miedos.
un abrazo, Isabel

Anónimo dijo...

Estimado Toni:
Eso esta mas que hecho, solo me hace falta saber exactamente cuando volvere...pero esa mano y esa cerveza (con amigos siempre comparto una, el cafe es como mas frio o para ligar) estan comprometidas.
Y del Kendo lo que necesites....
Cada vez me agrada las cosas que cuentas, y cada vez me caes mejor, no es que me cayeras mal antes, pero cada vez siento la necesidad de compartir lo que escribes....
Solo un inciso, repasa el escrito, porque si la memoria no me falla Roger del Flor no es del s. XIX, creo que es un error tipografico.
Saludos,
Dani