miércoles, 26 de octubre de 2011

La actitud...


Mis queridos/as amigos/as:

¿La actitud personal ante un problema sea de la índole que sea cura? Yo digo que si. Basándome en las diferentes definiciones del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española nos encontramos:

“Disposición de ánimo manifestada de algún modo”, en ella cita algunos ejemplos una actitud benévola, pacífica, amenazadora, de una persona, de un partido o de un gobierno. Por el contrario no añade la de saludable, no entiendo porqué, puesto que una actitud saludable sirve para conservar o restablecer la salud corporal (y mental) o también, referente a los físico, tener buena salud y/o u aspecto sano.

Y ¿qué es estar sano? Sencillo, no estar enfermo, de ahí que haga referencia a lo físico y mental. Los antiguos Maestros decían que para tener una mente flexible hay que tener un cuerpo flexible, y que para llegar a la mente, el mejor camino es por el cuerpo. Esto es así desde los tiempos en que el hombre decidió erguirse sobre sus cuartos traseros y ponerse de pie.

Si sumamos a saludable a una actitud, la disposición del ánimo sirve para conservar o restablecer la salud, recordando siempre que antes los imponderables está Dios, Ala, el Eterno, el Innombrable o el Universo.

No está demostrado científicamente que genoma hace que un enfermo sane teniendo una actitud y un estado de ánimo favorable, todos le ponen “X”. Pero al mismo tiempo, la comunidad científica reconoce que ante un problema, el estado de ánimo (actitud saludable) ayuda a la recuperación y si, ésta no es viable, afronta el problema desde una actitud más positiva, quitando cargas emocionales a sus familiares y amigos, infundándoles un estado de ánimo que en vez de desanimar, anima a seguir en la lucha diaria y, afrontar la vida desde otro punto de vista.

Un médico de California, despejó la incógnita de la “X” identificándola con cualidades humanas como la adaptabilidad, resistencia, fe, esperanza, determinación, tenacidad, amor, empatía, inteligencia, ingenio e instinto (muchas de ellas – o todas - sólo aparecen cuando oímos tronar). Estas cualidades las agrupo en cinco perfiles de personas:

- El luchador: aquel que aunando fuerza de voluntad y determinación, resiste y sale adelante. Acostumbra a exigirse mucho a si mismo para dar precisamente eso, lo mejor de si mismo. Se cae y se vuelve a levantar, siempre mira hacia delante y va en esa dirección, aunque los demás desistan.

- El creyente: deposita su fe en lo superior (se llame como se llame). De ahí obtiene el optimismo y la esperanza necesaria para tener una actitud favorable. Como todos, puede, basándose en esa fe, cambiar una actitud negativa hacia una positiva.

- El conector: su poder reside en el vínculo que establece con su entorno. Ese amor que siente hacia si mismo y en extensión hacia los demás, le da las fuerzas necesarias para ello.

- El pensador: es aquel que analiza el problema, que sabe encontrar una solución, pues observa desde ángulos que antes no hacía. No se preocupa, se ocupa.

- El realista: aquel que no huye, que no se esconde. Sabe identificar el problema y lo afronta desde la realidad desde el primer segundo. E incluso hace suyo ese viejo proverbio oriental: siéntate en la puerta de tú casa y verás el entierro de tú enemigo pasar.


Una persona que se siente víctima de un problema, retrasa la curación y la solución del problema. Le es más fácil que alguien se lo solucione, y mientras ésta no llega, el papel de víctima le mortifica: no terminar de morirse es para algunos vivir.
La actitud en la vida lo es TODO. Y si os parece fácil cambiarla, desde aquí os digo que no. Que hay un esfuerzo, una constancia, un seguir adelante, un buscar soluciones cuando fallan las realizadas. Actitud positiva no es ser un optimista que no ve la realidad, al contrario, por eso decide cambiarla. El cómo lo haga es algo personal de cada uno, pero recuerda que cuando quieras un consejo profesional, acude a un profesional y no a un amigo (al amigo acude para que te ayude).

En fin, amigos y amigas, hasta aquí llego hoy, mañana más. No prometo hacerlo mejor pero si que haga lo que haga lo haré de la mejor manera posible.

Un abrazo

TONI

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