Inmaculada Concepción...

Hola amigos:

Hoy es 8 de Diciembre, el día que se celebra la Inmaculada Concepción, en clara referencia a la Virgen María, que desde su concepción en el vientre de su madre Santa Ana, quedó preservada de toda carencia de gracia santificante. Diferente a la concepción de su hijo Jesús, que fue tan inmaculada que no hubo ni manchas ni rastro que hasta el día de hoy se haya podido demostrar (un acto de Fe para todos los católicos y cristianos), con lo que, en principio tampoco hubo goce ni roce. Aquí podríamos disertar largo y tendido sobre como lo hizo el Espíritu Santo, aunque si ha habido una alemana que después de chapársela a un famoso tenista alemán en el lavabo de un restaurante, salé corriendo, deposita el preciado néctar en una probeta y hace que la inseminen con el preciado néctar para al cabo, de nueve meses alumbrar un precioso niño y empezar a vivir de las rentas del famoso tenista, pues uno puede y porqué no, creerse lo inverosímil. En fin, otra cuestión de fe y aquí no levanta ampollas (polla si levantó) como las de la concepción de Jesús a cargo del Espíritu Santo.
Pero lo que me trae hoy por aquí es la celebración de la onomástica de un gran amigo (digno de mención no por una vida digna, que la ha tenido, si no por lo que representa para mí y el círculo de mis amigos de Collbató). Este amigo es Francisco Fernández, alias “PAQUITO” o “Don Paco” o… “PAPITO” (como le llaman en la Perla del Caribe, es decir, Cuba).
Hace ya aproximadamente dos décadas que conocimos a Don Paco, socialista de convicción, con empresas y coches de lujo (lo cortés no quita lo valiente, si le gusta vivir bien las ideas políticas nada tienen que ver con disfrutar de los inmensos placeres que la vida ofrece), que aboga por un independentismo (aunque sea de Extremadura) de Catalunya (se ha cultivado sobre el tema y se siente catalán de adopción) y por vivir la vida cada segundo del día. Este es el punto dónde mas nos ha enseñado: trabaja para vivir y no vivas para trabajar.
Ciertamente Don Paco escogió una profesión que alimentaba su ser en todos los sentidos, pues aparte de nutrir su estómago nutría su mente calenturienta, es decir, Don Paco en sus inicios vendía ropa interior femenina a domicilio. Bien plantado como es, bien parecido como es, con un arte innato (que solo el hambre ayuda a agudizar) salió adelante dando rienda suelta a una vida plena de sabores y sinsabores.
Sentarse con Don Paco es siempre un aprendizaje de haz lo que digo pero no lo que hago, pues su experiencia es eso, "su" experiencia, lo que el ha hecho y como a él le ha ido, lo que no quiere decir que te vaya a ir bien a tí, pero tú mismo, los besos y abrazos (por no hablar de folleteo) que no des hoy, olvídate que mañana no los vas a dar. Se duerme mejor sabiendo que has disfrutado.
Ver como acicala su mostacho y como su mente viaja cada vez que lo relame con la lengua para alisar algún pelillo rebelde, que recuerdos le traerá pues se queda con los ojos en blanco y en cierto extásis. O como antes de ir a dormir realiza un ritual de sonidos guturales, que si cierras los ojos crees que estás en plena selva amazónica una noche de luna llena con todos los animales en celo...
En fin, que en una de mis múltiples pajas mentales, extraigo una relación empírica de las mías: afirmo que Don Paco (que por cierto hoy cumple 69 años) almejas ha visto y comido unas cuantas, de lo que deduzco que Don Paco es mas de almeja francesa que española. Y porqué llego yo a esta relación, sencillo: la almeja española es de la mar… Y la francesa es de la mer.
Pues nada amigos, aquí os dejo por hoy. Mañana más, que terminéis de pasarlo bien en estos días de fiesta. Un abrazo

TONI

PD: Gracias Paquito por lo que aún hemos de aprender.