jueves, 16 de octubre de 2008

Pero no ibamos a Montsarat...


Hola amigos/as:
Es viernes, la hora exacta no recuerdo, pero el sol hace ya un poco que se fue a despertar a la otra parte del Hemisferio, con lo que nuestra Luna lunera altiva nos contempla desde el firmamento. Ante nosotros la flamante nueva plancha de nuestro querido amigo Salva, ese amigo mío al que le hago traducciones literales del inglés puesto que con los idiomas, él siempre (sin ánimo de ofender) se ha mostrado mas participativo en aprender y experimentar el griego después de platicar francés de sofá con profesora de ingles brasileñas mientras a través del espejo contempla el búlgaro y sueña (en privado) dejarlo como la bandera de Japón.
Ahí estamos nosotros, siempre dispuestos a dar buena cuenta de una pitanza (sea cual sea) regada con cava y vino. Lo importante es estar juntos para hablar y reír de nuestras cosas. Tenía ganas de verlos y verlas, hacía meses que a algunos no veía, pues mi trabajo en la Costa Brava me lleva a estar tiempo sin verlos, pero no así a saber de ellos.
Es más, tenía una agradable noticia que darles, la mujer con la que desear pasar el resto de mi vida y que el resto de mi vida empiece ya, por fin tenía rostro. Esta vez sí, es como lo presiento, y en este caso no me he equivocado. Soy joven, tengo paciencia y sobretodo, no tengo miedo al amor pues estoy enamorado como hace mucho tiempo no lo estaba. Bien hasta aquí el punto almibariano del artículo.
Todos sonríen al saber la noticia, se alegran, me felicitan y ven que si, que es verdad, que no estoy de broma, pues la boca se me llena cuando hablo de ella y cuan cerca la siento.
Es un fin de semana con el claro objetivo del domingo subir a Montserrat (aunque Salva se empeñe en escribirla MONTSARAT). Risas durante la cena, y el momento sublime es al enterarnos que Salva, que es regidor del PSC (Partido Semi Catalán) en Collbató puede oficiar enlaces matrimoniales. El alcohol como droga legal tiene en su justa medida momentos excelentes.
Amanece el sábado y la boina nos aprieta. Sonia, su bella mujer, hoy tiene de esos días que es mejor no estar enfrente, tal vez haciendo algo en silencio y procura no abrir mucho la boca. Me he leído el libro de Rubianes mientras hacia deposiciones en el lavabo, no había ni huevos ni motivos para salir de él.
Hoy toca cumpleaños de una amiga de su hijo, y yo prepararé unas lentejas con chorizo consistentes, aunque el caldo no estaba lo suficientemente espeso a gusto del Salva (siempre hay buenos cocineros fuera de los fogones, por que será). Conforme van llegando las madres para envolver el regalo antes de ir al Club Social para festejar el magno acontecimiento, yo que soy un capullo, le comento a Sonia delante del resto de madres que voy a ir haciendo el caldo y preparar el sofrito, ella se crece (pues es concentrada como el que escribe) mientras las demás mamás comentan la suerte que tiene que alguien le preparé la comida (entendéis porqué soy encantador).
Comemos, partida de dominó, cena, algún trago y a la cama. Al día siguiente no hay excursión pero si desayuno de cuatro horas por delante.
El domingo, Don Paco nos recoge en casa y vamos al Bruc. Hay que comprar la panceta, las butifarras, los huevos, el pan, la coca, la prensa y… tomarnos una “barrecha” en ayunas como manda la tradición de los Jurásicos. Ahora entiendo porqué los paletas después de la barrecha si les das un ladrillo no saben si está del derecho o del revés.
El desayuno se convierte una vez mas en un acto mágico, llevamos sentados a la mesa los mismos comensales tres días y seguimos riendo. La verdadera amistad es esto, me siento pleno, rodeado de mi familia y esta vez si, amando a una mujer…
Un abrazo
TONI

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tio, dime quien es ella, en que lugar se enamoró de tí, preguntale de modelo lleva el tanga, y luego cuentamelo todo.
Felicidades
J.L.