domingo, 23 de diciembre de 2012

Te deseo...

Mis queridos/as amigos/as:

Una amiga mia me envío éste deseo. Es de Víctor Hugo, que en breve se estrenará una película de una de sus grandes obras: "Los miserables".

Me pareció, y parece, un deseo íntegro, lleno de sabiduría, para el que se lo sepa entender, y personalmente creo, que todos/as aquellos/as que me siguen, son sin lugar a dudas seres inteligentes (uno debe de escribir para los inteligentes, aunque sin menospreciar a los que no lo sean y deseen seerlo).

Aprender es fundamental en la vida, lo hacemos diariamente. Y para poder aprender hay que ser consciente de que el error debe de formar parte de ese aprendizaje: se aprende más de un error que de cien preguntas.

Apropiándome del texto, realmente es lo que os deseo...

Te deseo…

Primero que quieras, y que amando te amen. Y que si no es así, seas breve al olvidar y después de olvidar, no guardes rencor.

Que tengas amigos y, aunque poco sabios, sean nobles y fieles, y que haya al menos uno en quién puedas confiar ciegamente. Y porqué la vida es así, deseo tengas enemigos ni muchos ni pocos, en la medida exacta, porque así te harán cuestionar tus propias certezas. Y que de entre ellos, haya al menos uno que sea justo, para que no te sientas muy seguro.

Que seas útil, pero no insustituible. Y que en los momentos difíciles, cuando no te quede nada más, ésta utilidad te sirva para mantenerte de pie.

Igualmente, deseo que seas tolerante. NO con los que se equivocan poco, porqué es muy fácil, sino con aquellos que se equivocan de manera irremediable, y que haciendo buen uso de tú tolerancia, sirvas de ejemplo a los otros.

Que siendo joven no madures demasiado deprisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer, y que siendo anciano no caigas en la desesperación. Porque cada edad tiene su gozo y su dolor y han de fluir entre nosotros.

Te deseo también que tengas alguien de quién responder, que veas como crece y como madura y que reconozcas tú aportación en su forma de ser y de sentir. En lo bueno, puesto que no hay nada más hermoso que la vida, y en lo malo, porqué te hará sentir tus propias limitaciones más profundas. Y porque seas consciente que, aunque tú no lo quieras creer, y por mucho que intentes evitarlo, hay muchas cosas que se nos escapan de las manos. Por suerte.

Que tengas un poco de tristeza. No todo el año, sino tan solo un día. Pero que éste día te sirva para descubrir que el reír habitual es bueno, que el reír diario es aburrido y que el reír siempre, es malsano.

También que vivas momentos difíciles, aquellos que ponen a prueba nuestra frágil fortaleza, y que te enseñen quién eres y a quién tienes a tú lado. Y que cuando éstos momentos difíciles pasen, porqué tarde o temprano siempre acaban pasando, seas un poco mejor que antes. Y entonces sepas dar a los demás, ayudándolos cuando les lleguen las dificultades.

Que descubras, y con máxima urgencia, que más allá de tú día a día, existen y te rodean seres oprimidos, tratados con injusticia, y personas infelices.

Que acaricies un gato, tires una piedra al río y escuches el silencio del amanecer, porqué serás feliz con poco. También que plantes una semilla, por pequeña que sea, y que la acompañes en su crecimiento, para que descubras de cuántas vidas está hecho un árbol.

También que tengas dinero, porqué es necesario ser práctico. Y que al menos una vez al año los pongas delante de ti y digas: “Esto es mío”, sólo para que quede claro quién es amo de quién.

Que ninguno de tus deseos se muera, pero que si muere uno, puedas llorar sin lamentarte de no haber hecho el máximo posible para cumplirlo. Y levantar la vista y volver a empezar enseguida.

Si todo esto llega a pasarte, no tengo nada más que desearte…


En fin, amigos y amigas, hasta aquí llego hoy, mañana más. No prometo hacerlo mejor pero si que haga lo que haga lo haré de la mejor manera posible.
Un abrazo

TONI

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encantó, que sabios deseos, lo voy a compartir.
Gracias Toni
Lorena